Si estás leyendo esto, muy seguramente estas buscando consejos para superar esas pendientes pronunciadas y no quedarte sin piernas o sin aire. Encuentra algunos tips que te ayudarán a ascender mejor en tus rutas de montaña.
Presión de las ruedas
Antes de comenzar una ruta, es muy recomendable estudiar las condiciones de terreno. Debes revisar si es seco, lleno de piedras sueltas, liso y llano, o si es un terreno húmedo y con lodo. Esto te ayudará a definir qué presión deberán llevar tus llantas.
Si usas una presión demasiado alta, la tracción de tu bicicleta disminuirá y por lo tanto perderás agarre. Esto se traduce en desperdicio de energía al escalar.
Por otro lado, una presión demasiado baja generará mayor resistencia al rodamiento. Esto te hará sentir muy lento en las subidas y en la ruta en general. Además de ser más probable sufrir un pinchazo.
El secreto es encontrar una a presión que te brinde un buen equilibrio entre agarre y resistencia al rodamiento. Además deberá ser acorde a tu forma de manejo y a las condiciones del terreno. Una misma presión no resulta igual de efectiva para toda persona. Durante tus rodadas deberás experimentar hasta encontrar la que tú sientas más cómoda.
Divídela en objetivos
Una subida puede parecer interminable. Si lo piensas así lo único que provocarás será un cansancio mental que se verá reflejado en tu ascenso.
En lugar de verla como un todo, es recomendable dividirla en pequeños objetivos. Pon atención en el camino y busca alguna roca o un árbol y ponte como primer objetivo llegar hasta ese punto. Una vez ahí, vas al siguiente segmento que has trazado mentalmente y así hasta que se te acabe el ascenso. Verás que la subida se hará más amena, incluso menos cansada que cuando solamente estabas pensando en una subida enorme e interminable.
Avanza en Zig-Zag
Cuando te enfrentes a un ascenso que presenta una pendiente demasiado complicada, ve avanzando con un trazo en zigzag. Derecha, después izquierda, así hasta que termine la subida. De este modo te cansarás menos y no usarás demasiada fuerza física. Verás que de esta manera podrás conquistar esa pendiente imposible sin detenerte.
Mantén una cadencia de pedaleo alta
El usar una relación de velocidades ligero, te obligará a pedalear a una mayor cadencia. Posiblemente no estés acostumbrado, sin embargo esto te ayudará a tener un ritmo más equilibrado en un largo ascenso y a usar justo la energía que necesitas para terminar la pendiente. Aunque no lo creas, no te cansarás tanto mientras vas subiendo de esta forma. Además, ir en cambio ligero te ayudará a conservar energías para el descenso. ¡Vaya que las necesitas!
Intenta estar sentado
Levantarse del sillín y pedalear de pie en las subidas para “conquistar la pendiente” es de estas acciones que no sabemos para qué sirve y generalmente lo aplicamos en nuestra rodada. Pero seguramente has notado que en tus intentos te has quedado sin energía y abruptamente te ves obligado a detenerte a la mitad en plena subida.
El pedalear de pie consume mayor cantidad de energía, ocasionando un desgaste más acelerado. La próxima vez que intentes subir una pendiente, mantente sentado en el sillín y acerca tu pecho hacia la potencia de la bicicleta. De esta forma podrás mantener mejor agarre en ambas llantas. Además, aunado con el cambio ligero y el avance en zigzag verás que esa subida imposible podrás conquistarla sin tanto esfuerzo como creías.